agosto 07, 2007

Rey: "Entender a la salud como una inversión y no como un gasto es fundamental"


ENTREVISTA
Por Facundo Cornejo

Horacio Rey destina su día en ir de un lado a otro. Por las mañanas va al hospital Durand, donde es jefe del servicio de Urología. Además, fue miembro de la Asociación Argentina de esa especialidad, y participó en diversos seminarios. Y en las tardes se acerca hasta la sede de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad, de la cual es vicepresidente.
El médico aseveró que la saturación en el sistema sanitario de la Capital Federal es consecuencia del colapso en los servicios de salud de la provincia de Buenos Aires, y sostuvo que una solución posible es un correcto funcionamiento de la atención primaria.

-¿Se puede decir que en Argentina la salud está considerada como una política de estado?
-Una política de Estado es cuando se mantiene en el tiempo, en un gobierno detrás de otro con ciertas líneas que pueden ir variando un poco, pero que en realidad en el fondo es un esqueleto que habría que respetar, y esto no se cumple. Debiera serlo, como pasa en cualquier país del mundo, que tiene una política y la mantiene. Nosotros estamos acostumbrados a inventar y a comenzar cada vez que asumimos, no hay continuidad en las obras, en las cosas.

-¿Cuál es su visión sobre la salud pública?
-Nosotros tenemos un ministerio de Salud pública nacional que casi no tiene hospitales. Es un ministerio que cuando los hospitales pasaron a las provincias quedó sin efectores, como un ente regulador filosófico, que no sé si cumple esa función. Hay por supuesto, en la Capital Federal sobre todo, un sistema estructurado, muy sólido, que es el sistema público de salud que está cimentado en los hospitales del Gobierno de la Ciudad y algunos nacionales que pasaron hace algunos años a nuestra esfera. Y los hospitales no solamente satisfacen las necesidades de la Ciudad sino del primer y segundo cinturón del conurbano bonaerense, por eso se justifica tener tantos hospitales, sino no sería posible.

-Las estadísticas revelan que en Capital Federal hay un médico cada 90 habitantes. Y un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) señala que no faltan médicos en la Ciudad sino que están mal distribuidos a lo largo de la red de hospitales ¿Es un concepto acertado, o es desmedido?
-El número está aproximado, 1 cada 90. Es una barbaridad, eso no existe en el mundo, solamente en un núcleo urbano donde no hay control del ejercicio del profesional como es la Ciudad de Buenos Aires. En el Conurbano, por ejemplo, hay colegios que controlan la matricula, y se le hace más difícil al médico trabajar en el lugar si no está matriculado o colegiado. Nunca son pocos los médicos, pero para hacer atención médica primaria no hay.

-Respecto de la atención primaria de la salud (APS), sabiendo que la mayoría de la gente que se viene a atender a los hospitales de Capital provienen del conurbano, y la atención es lenta. ¿Cómo se le puede buscar la vuelta para que los que vienen de provincia puedan atenderse sin resentir el sistema?
-El sistema de salud de la provincia de Buenos Aires está quebrado desde hace mucho tiempo, por eso la gente viene acá. Hay gente que vive en el Conurbano, pero si tuviera un hospital como el Durand, ¿porqué van a venir? se van a quedar en su lugar. Pero como no hay, tienen que recurrir a la Capital, ya sea porque son de mayor complejidad, o hay mayor calidad médica, o mejor tecnología, pero eso debería estar articulado de tal manera que el paciente fuera a un consultorio de atención primaria, luego a un segundo nivel y después al hospital. En realidad, el hospital está hecho para que alguien venga con patologías complejas.

-¿Por qué el sistema de hospitales de autogestión promovido en los 90 fue un fracaso?
-En su momento se creyó que autogestionarse iba a ser una panacea, pero la realidad es que los hospitales que adhirieron están en ruinas. Fue un fracaso absoluto, porque la salud es una inversión, no tiene costo, no gastás en salud. Es un tema crucial y entenderlo es fundamental.

-¿Cómo califica la gestión del ministro de Salud, Alberto de Micheli?
-Él fue director del Hospital Tornú, es un hombre ligado al sistema. Le ha tocado una gestión tal vez no muy fácil. Y, por supuesto, no ha respondido a las expectativas que de él teníamos. Nosotros tenemos un gran déficit en nombramientos, no ha habido un gran cambio en lo que a tecnología se refiere, ni en mantenimiento de obras. Ha hecho un esfuerzo grande. Por ejemplo en el Durand contempló que el presupuesto alcanzara los 3 millones de pesos después de tantos años para completar las obras del hospital. Pero hay una gran cantidad de profesionales médicos y no médicos con nombramientos detenidos, obras que no logró completar. Creo que su mejor deseo tropieza con los problemas políticos y económicos.

-¿Cuáles son las claves del cambio en la salud pública?
-El cambio para dejar atrás la crisis se puede dar con la eficiencia, maximizar los recursos y mejorar cada día la calidad en la atención médica.

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